BIOGRAFÍA

Desde muy temprana edad me sentí atraído por el deporte. Empecé a practicar fútbol de forma más o menos regular a partir de los 5 años, y poco a poco se convirtió en MI deporte, siempre sin dejar de competir de vez en cuando en carreras a nivel local de atletismo, natación e incluso ciclismo.
Tras mucho tesón, constancia y esfuerzo (valor clave para esto del deporte y la vida), conseguí a los 16 años pertenecer al equipo de la ciudad, el C.D. Guadalajara. Equipo que me pertenecería, me haría un hombre y me daría las mayores satisfacciones durante siete años.



Pero a los 23 años y con un contrato profesional en la mano, el mundo se me desmorona tras una lesión de rodilla que me aparta del campo 1 año.
Las cosas no van bien y decido marcharme a Cantabria donde me acogen mejor imposible y me apoyan sin tregua para mi recuperación. Dos temporadas de auténtica lucha para devolverme aquello que se me había arrebatado… pero ya era demasiado tarde. A pesar de no llegar a jugar al 100%, en estos años conozco a las dos personas que mas me han marcado en mi vida deportiva. Por un lado Ramón Cugat, que sus manos mágicas y sus tiernas palabras me hacen de nuevo sonreír y por otro Joaquín Fernández “Quino”, mi preparador físico, amigo y hermano para siempre.
Circunstancias de la vida obligan a volver a la tierra y decido probar en el equipo local de mi pueblo, el C.D. Marchamalo. Debut memorable para mí y mi familia que me ven marcar un gol en el derby y dar la victoria a mi equipo…


… Pero mi cabeza ya no busca un balón. Paso muchos días saliendo a correr y escapándome a la piscina. Algo se está forjando ahí dentro y nada tiene que ver con seguir  en el equipo local. Sin acabar la temporada decido abandonar el equipo y seguir entrenando por mi cuenta. Correr por el monte se convierte en el mayor placer.
Quino, que me había enseñado los valores del deporte y lo bello que puede llegar a ser ayudar a los demás me anima a estudiar y dedicarme a ello de lleno. Una vez acabados mis estudios empiezo a ejercer como entrenador personal en Madrid y en poco más de un año me creo una serie de alumnos que hoy en día aún siguen a mi lado disfrutando y valorando lo que hacemos.
Pero vamos a lo importante…, paralelamente a todo este mogollón de alumnos, carreras, piscina, aparece mi segundo hermano y culpable de lo que ahora hago: J.Pablo, el es el culpable de que me compre una bici y él con sus ánimos hace que pruebe en el TRIATLON…
El 23 de julio de 2011 me tiro a la piscina…, bueno, mejor dicho al pantano y hago mi primer triatlón en Palmaces. Quedando en la posición 80 y descubriendo que con el sufrimiento se puede llegar a aprender cosas inimaginables. A partir de ese día mi vida ya no tendrá nada que ver con lo que hasta entonces conocía. 


Después de esta foto vinieron alguna más…, y las que quedan! .Como he oído alguna vez: “La vida no es solo triatlón, pero que seria de la vida sin triatlón”. Pues eso, nada. Ahora para mí el triatlón ya no es un deporte, si no una forma de vivir.  Disfruto con cada brazada, con cada pedalada y con cada paso que doy entrenando. Cada gota de sudor que derramo son valores que intento inculcar a mis hijos, es esfuerzo, compromiso y recompensa. Aprender a levantarte cuando caes y seguir siempre luchando hasta que ya no puedas más.



SÓLO AQUELLOS QUE SE ARRIESGUEN A IR DEMASIADO LEJOS PODRÁN POSIBLEMENTE DESCUBRIR CUÁN LEJOS PUEDEN LLEGAR