jueves, 27 de septiembre de 2012


Tu vida es ahora

Son las 6:50 de la mañana y suena el despertador. Se desata un debate en mi cabeza sobre la conveniencia de levantarme para ir a entrenar.

Pros y contras que duran alrededor de un minuto, el tiempo que tardo en recordar que nadie va a cuidar de mi cuerpo si no lo hago yo mismo. Segundos después estoy delante del espejo dando las gracias por ver tan claro que cada década de mi vida es la base para la siguiente. Por que el cuerpo que yo tenga en mis cuarenta dependerá de cómo me cuide en mis treinta… La vida no para. La vida no se detiene. La vida no espera. La vida siempre nos pone a prueba para ver si hablamos en serio o sólo fingimos.

Podemos perder un día de gimnasio, podemos perder un día de trabajo, pero no podemos perder cinco. La vida sigue y lo que dejamos de hacer hoy ya no podremos recuperarlo. No te pones en forma por machacarte un día, ni una semana, ni un mes.

El éxito proviene de la realización de pequeñas y simples acciones importantes realizadas cada día. De la misma manera, el fracaso viene de una larga suma de cosas importantes no hechas durante un largo periodo y no de un gran error.

No me postulo en vivir el ahora por el hecho de que el presente sea todo lo que tenemos, si no porque nuestro futuro está absolutamente basado en lo que hacemos hoy, de la misma manera que lo que hacemos hoy depende en gran medida de cómo hayamos dibujado nuestro futuro.

Ya que vamos a vivir esta vida… ¡vivámosla! Arriesguemos, decidamos, actuemos. Debemos ser conscientes de que nadie lo hará por nosotros; o planteas tus objetivos o perteneces a los de otro.

La autodisciplina nos hace libres. Si no la tenemos, pertenecemos a nuestro entorno, que constantemente nos reclama. Puesto a ser seguidores de alguien, seámoslo de nosotros mismos.

La vida es ahora. La vida me desafía. La vida me lanza su fuerza y me golpea para probar quién soy y de qué estoy hecho. Y mi respuesta es siempre la misma: <<¿Es ése tu mejor tiro? ¿Es ése tu mejor golpe? ¡Porque apenas me has dado! Si quieres tumbarme, deberás volver a intentarlo, porque yo me levantaré otra vez y seguiré caminando>>.

viernes, 14 de septiembre de 2012


LA NECESIDAD DEL ENTRENADOR

La figura del entrenador, Coach o Trainer, siempre ha existido en la historia del deporte. Desde los Juegos Olímpicos de la antigüedad, hasta el actual entrenador desbordado por los medios tecnológicos de los que disponemos.

En función de las necesidades del deporte, el entrenador reúne los conocimientos de la preparación física, técnica y táctica, o estos se separan entre el entrenador y el preparador físico (como en los deportes colectivos). En los deportes cíclicos (natación, atletismo, triatlón, ciclismo…) el entrenador suele reunir las funciones completas de la preparación física, técnica y táctica, lo cual supone que el entrenador debe tener una formación básica para ejercer esta responsabilidad y para conocer todos los aspectos que suponen la modificación del equilibrio interno del organismo a causa del entrenamiento.

Actualmente algunos entrenadores añaden a estas funciones las que son propias de un manager o director deportivo (esponsorización, gestión de recursos, inscripciones…), que realmente no son las propias de un entrenador, y si las realiza, porque son necesarias, está restando tiempo a su verdadero trabajo, que es el de controlar las cargas de entrenamiento a las que está sometiendo a este ser humano (el deportista).

Incluso, también hay deportistas que eligen entrenadores, no por tener una formación, si no por sus éxitos deportivos pasados o actuales. Es como aquel que acude al curandero en lugar de al médico. Pues bien, bajo su responsabilidad ponen su salud en manos del curandero-entrenador, porque por mucho VO₂máx que le haya dotado su genética familiar o técnica haya entrenado en sus fases sensibles de crecimiento, no quiere decir que sea capaz de entender el funcionamiento de la máquina más compleja del mundo: EL SER HUMANO.